En el mundo de Cassia las autoridades deciden a quién debes amar, de qué trabajas y cuándo mueres. Ella nunca ha cuestionado las decisiones que se tomaron por ella, ni siquiera cuando le dijeron que su mejor amigo será la persona con la que deberá compartir el resto de su vida. Pero el problema surge cuando un error informático en su microficha y en lugar de su amigo apareciera el rostro de un enigmático joven que le despierta curiosidad.